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El origen de L’Eau d’Issey Pure es una gota, una única gota.
Rara y preciosa. Un agua que surge y fluye calmamente.
Un agua pura que crea momentos suspendidos en el tiempo, sueños y evasión, momentos fuera del tiempo de serenidad y plenitud.
Con L’Eau d’Issey Pure Eau de Toilette, la naturaleza cobra vida. La gota suspendida se convierte en un delicado pétalo.
Hora de florecer. La primavera ha llegado.